En toda situación laboral se desarrollan conflictos; que pueden afectar tanto a las relaciones personales de los trabajadores como al rendimiento laboral.
Cuando surge un conflicto laboral, la tendencia es evitarlo y en la gran mayoría de ocasiones, esto no es la mejor opción . Cuando se trabaja con un equipo de personas, cada una de ellas tiene diferentes pensamientos y sus propias características que conforman su personalidad de manera única y eso enriquece el grupo de trabajo. Evitar el conflicto, casi siempre, llega hacer mas grande el problema y se generen conflictos nuevos; por eso es importante disponer de herramientas para decidir y poder hacerles frente cuando es necesario y evitarlos cuando lo creamos conveniente.
Motivos que generan los conflictos en el trabajo
- Estrés laboral: Una excesiva presión en el trabajo puede causarte niveles de estrés elevados, una situación común en los lugares donde se trabaja con fechas límites muy ajustadas o donde se asignan demasiadas responsabilidades y tareas sobre los hombros de los trabajadores.
- Características de la personalidad: Cada persona tiene una serie de características de personalidad que la definen y en ocasiones puede ocasionar conflictos laborales, porque no se corresponden con lo que nuestros compañeros esperan de nosotros o viceversa.
- Dificultades en relacionarse. Los desacuerdos con los compañeros o los problemas con tu superior pueden generar un clima de tensión laboral que termine afectando el estado emocional. A la larga, esos problemas en el trabajo suelen generar frustración y, si no se resuelven, generarán una profunda insatisfacción laboral.
- Falta de comunicación: Cuando se trabaja con un grupo de personas, se pueden dar cosas por sentado, o pensar que no hace falta decirle algo a alguien, que otro compañero se lo contará y esto habitualmente es un error. Cuando se trabaja en equipo hay que fomentar la comunicación
Estrategias para manejar los conflictos en el trabajo
Para resolver conflictos laborales eficazmente necesitamos superar la tendencia a culpar y acusar. Es mejor escuchar activamente y centrarse en resolver el problema.
Escucha activamente
En medio de un conflicto, la primera reacción es defender nuestro punto de vista mientras atacas a la otra parte.
Cuando negocies un conflicto con los demás compañeros en el trabajo, es recomendable genera una atmósfera productiva dejando que la persona con la que se esta debatiendo o generando el conflicto pueda hablar y dar su punto de vista . Es importante que antes de tomar acciones sobre el conflicto se escuche activamente; recuerda que una historia siempre tiene dos versiones y que entre más información se pueda obtener de ambas partes, se podrá llegar a un acuerdo o resolución.
Empatia y emociones
En la solución de conflictos es vital la empatía. El colocarse en el lugar del otro para poder resolver la situación de la manera más adecuada para todos, intentar entender lo que ha ocurrido; Lo que le lleva a actuar de una manera o de otra; En qué momento se ha desarrollado el conflicto.
La empatía habré la posibilidad de hablar de la experiencia emocional que ha sentido cada integrante del conflicto. Manifestar lo que genera la situación tiene un efecto de apertura, catarsis al igual que puede ser funcional para mostrar la parte humano y no solo se pueda observar a un “enemigo” que se necesita derrotar.
Comunicación y asertividad
Para resolver un conflicto se requiere una buena comunicación entre las partes implicadas; sin tener que llegar a discusiones sobre quien tiene la razón. Exponer nuestras ideas, hablar desde nuestras necesidades, desde cómo nos sentimos con lo que está ocurriendo, de lo que podemos aportar o incluso, de lo que no podemos, son vías que nos permitirán evitar que se den o bien, resolver conflictos laborales.
La comunicación y la asertividad van en conjunto ya que en un conflicto es vital, el poder expresar lo necesario sin herir; lo que habré un canal de comunicación y esto evitará muchos problemas. Hablando desde nuestra necesidad y desde nuestras capacidades, siendo honesto con la otra persona por ejemplo evitaremos enredarnos en escusas o asumir tareas que luego no podremos realizar.
Acuerdo común
Encontrar un terreno común, es la ultima parte de un proceso de solución de conflictos, ya que esto puede llegar a ser, con tiempo y paciencia, la semilla del compromiso con la empresa y la buena sintonía laboral.Esto nos llevara a poder crear un acuerdo común que ambas partes puedan sentirse tranquilas y colocar acciones concretas para cada uno, con el fin de asentar las bases de ese compromiso.